3 de abril de 2011

De autopistas, colectoras, bicisendas y calles de tierra

Cristina de Kirchner Mauricio Macri, Ricardo Alfonsín, Daniel Scioli, Alberto Rodríguez Saá, Eduardo Duhalde, Elisa Carrió, Ernesto Sanz, Julio Cobos, etc, etc, etc…¿alcanzarán las boletas? Hasta ahora el único ganador de las elecciones sería el encargado de imprimir las papeletas. Listas oficiales, colectoras, espejos. Alianzas, Acuerdos, Coalición. Un sinfín de dudas. Un océano de vacilaciones especulativas. Mientras el oficialismo se encamina con la presidente como candidata prácticamente definida, la oposición se deshilacha en estériles y frágiles negociaciones.


El Gobierno tiene todo definido y se subió a la autopista de cara a octubre: Cristina será la candidata. Hugo Moyano no tendrá ningún vice. Ni vicepresidente, ni vicegobernador de Buenos Aires. A cambio, se quedó con una importante porción en las listas de diputados. ¿Más castigos a los ingobernables intendentes del conurbano? Estos todavía reniegan de la colectora que impondrá el oportunista de Martín Sabatella en la provincia. Le restará votos a Scioli –rendido definitivamente de su deseo presidencial- y podría abrirle una importante oportunidad de Francisco De Narváez. Así como también, empujar fuera del tablero de poder a cualquiera de los sospechados caciques.

Enfrente, Macri saltó de la bicisenda al medio de la avenida. Propuso –a lo Lanusse- un Gran Acuerdo Nacional (dicen que el llanto invadió a Mariano Grondona). La iniciativa parte de su reconciliación con De Narváez, el cariño paternal de Sanz con Gabriela Micchetti y la falta de vuelo de sus pseudo socios del Peronismo Federal que con el correr de los días van quedando cada vez menos.

Al lado, el radicalismo es una calle de tierra porque no tiene un sentido definido. Va en una dirección, después en otra pero no se define. Por un lado, Sanz y Cobos arman un espacio conservador con De Narváez y Macri. Por el otro, Alfonsín sueña con la reconciliación maternal con Carrió, mientras retiene a Hermes Binner y coquetea con Pino Solanas en la utopía de conformar un espacio progresista. La UCR está partida al medio. De tres candidatos, pasaron a dos y una interna; después ninguna interna y un candidato. Ahora, indefinición absoluta hasta las primarias de agosto.

El Gobierno no pierde tiempo ni en los peajes que debe pagar por propios errores y se encamina a paso firme hacia octubre. Quizás gane en primera vuelta, quizás no. Depende del sprint final. Pero la oposición le dejó el plato servido. El fracaso de Catamarca y el papelón de Chubut se cargó unos cuantos de los pocos puntos que tenían a favor.

Lo ideal sería que Macri mantenga su lugarcito en la bicisenda, revea su postura y espere su turno en 2015. El radicalismo debería llamar a una pavimentación urgente. Y el Peronismo Federal debe pelear en la interna de su partido y dejar de fragmentar el corto espectro opositor. Ese sería el mejor acuerdo que podrían ofrecerle a los pocos –cada día más- que todavía los esperan.

22 de octubre de 2010

Todos se sienten ganadores

La política en nuestro país se distingue por la imprevisibilidad de sus principales dirigentes. Pueden pasar de opositores a oficialistas, o viceversa, en un santiamén. Por lo que todavía no se encuentran explicaciones para explicar por qué las distintas fracciones que están en la carrera electoral se sienten ganadoras.

Todos, absolutamente, todas las principales figuras de los distintos espacios, siente, piensan, intuyen, añoran, desean y están convencidos que vencerá en las elecciones presidenciales.¿Por qué? ¿Nadie les puede acercar un consejo?"Mira, muy lindas tus ideas, pero no te conoce nadie", o alguna palabra por el estilo.

Es insólito el sentimiento victorioso que impera en la esfera política. Partiendo desde la oposición, vemos como Alfonsín y Cobos, no se ponen de acuerdo y los dos -con el apoyo de sus respectivos espacios- se auto-proclaman ganadores de las internas y las generales, antes siquiera, de asomarse a una urna.

"Ricardito" apuesta a la estructura partidaria, Cleto, a los independientes en la Interna, Abierta y Obligatoria. Más allá del recorrido nacional del primero y de las inexplicables ayudas del Gobierno al segundo, ninguno de los dos revienta las encuestas. Es más, de a poco el globo se va desinflando aunque son, por el momento, la única amenaza seria para el kirchnerismo. Todavía no les alcanza.

En los disidente la cosa se pone más oscura. Rodríguez Saá tiene plata y estructura pero no tiene votos. Das Neves puede bancar un campaña pero nada más. Solá se ilusiona y solo cuenta con cierto apoyo mediático aunque carece de estructura, dinero y también votos. Duhalde quiere reencarnar al piloto de tormentas en un día soleado y más allá de lagunas antiguas simpatías, no le alcanza. Sin embargo, los cuatro están convencidos que el ganador de la interna saldrá fortalecido y vencerán a Kirchner.

De Narváez se durmió en los laureles. Se dedicó a regodearse con el triunfo del 28 de junio de 2009 y se olvidó de la política. Se le escurrieron dirigentes, punteros, votos y colaboradores. Sin embargo, habla como Gobernador electo y todavía no renuncia a su ilusión presidencial. "Se viene abajo como maceta de balcón", en esta tiene razón el inefable Moyano. No lo salva ni Tinelli.

En cuanto al oficialismo, el que todavía piensa que Néstor es capaz de entregarle en bandeja la candidatura y el Gobierno a Scioli, vivió estos últimos siete años en el Tíbet. Scioli mide bien. Como medía con Menem, con Cavallo, con Duhalde. Es el único rival serio para las ansias reelectorales del kirchnerismo pero al mismo tiempo, es el soldado más disciplinado.

Kirchner le permite sus coqueteos, sus silencios y sus indecisiones. Le promete que un pacto de paz. Sin embargo, a los cinco minutos todo el arco oficialista está denigrándolo por tibio. Cinco gobernadores, 20 intendentes, senadores, diputados, los supuestos cuadros de izquierda. Todos. Ese también es Néstor.

Scioli también se siente ganador pero confía en Kirchner que, en realidad, es el único victorioso entre tanto humo. Néstor no crece pero los demás mucho menos. A Scioli lo tiene dormido, a Macri lo encerró, cuando crecía Alfonsín, impulsó a Cobos.

Todos se sienten ganadores. Pero por ahora, gana el menos perdedor.

31 de agosto de 2010

¿Por qué gana Kirchner?

Una mezcla de anticipación propia y actos fallidos del otro lado. Aciertos como la moderación del discurso o cambiar conceptos por gritos. Sin lugar a dudas lo que benefició a Néstor Kirchner y su Gobierno a esta parte fue la estrategia. Muy similar a la que utilizó Bill Clinton en su campaña de reelección cuando decidió en lugar de confrontar tomar las banderas de sus rivales, hacerlas propias y vaciar de ideas a sus adversarios.

Clinton debió abrazar causas republicanas que, aunque asustó a una parte del electorado demócrata, lo acercó a los independientes que requerían un cambio. Algo parecido aplicó el kirchnerismo. La Asignación universal por hijo, pasando por el aumento a los jubilados y la ley de matrimonio de personas del mismo sexo. Toda una estrategia para captar alguna porción de esa clase media volátil que escapó corriendo durante el conflicto con el campo y todavía no encontró refugio en otro espacio político.

Además, Kirchner cuenta con una gran ayuda de las oposición cuando no tropieza con sus propios pasos. Si decide radicalizarse con una estrategia diseñada a los empujones por Guillermo Moreno para intervenir Papel Prensa, los radicales le hacen el favor y se dividen en mil pedazos. Si Néstor apoya la toma de Moyano a la planta de Siderar, Macri se pega la nariz contra el vidrio blindado de la justicia por una causa política que el se encargó de judicializar.

Por si esto fuera poco, la solidez de la economía y un amplio conglomerado mediático dedicado a pronunciar las buenas noticias y balbucear las manchas de corrupción, acompaña el sostenido crecimiento de Kirchner en las principales encuestas, acercándose al ansiado 40 por ciento.

6 de agosto de 2010

Ola Polar azota a la política

Vientos huracanados del sur -la Patagonia- azotan por estos días a casi todo el país. Nevó en varios pueblos del interior, mientras que en otros, el frío no logró bajar la térmica política que alborotó el escenario. Es la mediática "Ola Polar" kirchnerista que invade todos los rincones, acecha a cualquiera que se pose delante de ella y, en estas semanas de intensas bajas temperaturas, consolidó las posibilidades del proyecto de ganar las próxima elecciones.

En menos de un mes, el intrépido Néstor Kirchner asestó tres golpes clave, al corazón de cualquier esperanza opositora. Primero, recibió el pedido de tregua del CEO de Clarín, Héctor Magnetto. Luego, le propinó un nocaút técnico al Cardenal Jorge Bergoglio con la aprobación del casamiento entre personas del mismo sexo. Por último, lo más importante, derrumbó gran parte de las ilusiones presidenciales de Mauricio Macri -principal adversario-, cuando Oyarbide confirmó su procesamiento por asociación ilícita, con muchas menos pruebas que las que tenía contra él cuando cerró su causa por enriquecimiento ilícito.

Estos tres certeros golpes, la habitual torpeza de los sectores de la oposición y el envidiable manejo político del Cámara (poco) Honorable del Senado, le brindó al modelo oficialista un importante empuje de cara a la carrera presidencial del año próximo.

Ninguno quiere lanzarse. Todos vieron sufrir, primero a Reutemann con la cooptación de Roxana Latorre, su cuadro de mayor confianza; después vieron temblar a Macri. Por eso, todos reculan. Vacilan, dudan, demoran.

El único que se animó es Eduardo Duhalde pero porque después del matrimonio K, es el tercer dirigente con imagen negativa más alta del país. Gracias a su convicción, logro revertir algunos números pero por ahora serían insuficientes.

Los radicales, fieles a su historia, pareciera que le temen al poder. Tienen dos candidatos firmes en las encuestas pero el revuelo interno les impide una organización que garantice gobernabilidad.

Cobos sabe que, en cuanto baje a la arena, será presa de las peores maniobras de desgaste. Comprobado está, que su falta de tacto político y de estructura que lo defienda, quedará a la intemperie y a merced de la tropa oficial que no duda en enterrar políticos a pedido de su jefe.

"Ricardito" Alfonsín tiene como principal -y casi única- virtud ser el hijo de Raúl; por más similitudes que fuercen no será posible. Carece del cáracter y temperamento de su padre para combatir la frialdad de Kirchner.

NK derrumbó a todo el que se le cruzó. Esta semana, los "Kirchneristas Disidentes" con Duhalde a la cabeza se reunieron con Magneto y no hicieron más que reforzar el discurso oficial. Otro favor.

Por ahora, hay Kirchner 2011. Ante tanta duda y espacios vacíos, el electorado independiente siempre apostó a lo seguro; nunca dio un salto al vacío. Eso es, por ahora, la única salida que propone la oposición.

21 de junio de 2010

EL GOLPE DE ESCOCIA DEVOLVIÓ A LOS PUMAS A LA REALIDAD

La dura caída en la serie de dos partidos frente a Escocia como local (24-16 y 13-9) golpeó a Los Pumas y los devolvió a una realidad que está muy alejada de aquel histórico tercer puesto en el Mundial de Francia 2007.

El equipo británico es, en los papeles, inferior al argentino y por primera vez en su historia logró imponerse en una serie en condición de visitante.

Con estas derrotas el complicado ciclo del entrenador Santiago Phelan se condice con la cantidad de aciertos y tropiezos: apenas, cinco partidos ganados.

Sin embargo, es el flojo rendimiento colectivo del equipo lo que llama la atención de todo el mundo, justo cuando los argentinos están avanzando en los trámites para ingresar al poderoso Cuatro Naciones, a partir del 2012.

La caída frente a los escoceses desnudó todas las falencias del ciclo Phelan: poca estrategia, falta de ideas para atacar, indisciplina para defender y errores en lugares claves de la cancha como el último line out sobre el cierre del segundo encuentro.

Ahora, Los Pumas se preparan para el duelo frente a Francia el próximo sábado 26 de junio, desde la 15:45, en el estadio José Amalfitani, del club Vélez Sarsfield.

El equipo galo es el flamante campeón del Torneo de Seis Naciones, es decir, un equipo mucho más poderoso que Escocia y para el cual los argentinos, no solo deberán mejorar la pobre actuación, sino potenciar sus virtudes al máximo para hacer un papel digno.

19 de junio de 2010

Cobos, en su momento más difícil

Julio Cobos atraviesa sus horas más difíciles después de su voto “no positivo” a la resolución 125 porque se encuentra atrapado en un callejón sin salida del cual, si sale, lo hará decididamente debilitado. El vicepresidente es el dirigente político con mejor imagen y mayor intención de voto en la mayoría de las encuestas pero hoy está encerrado entre la pérdida de espacios de poder dentro de la Unión Cívica Radical a manos de Ricardo Alfonsín y su propia tibieza para decidir los pasos a seguir de cara a una supuesta candidatura presidencial.

Aunque no jugó fuerte en las recientes internas bonaerenses de la UCR, Cobos perdió terreno y una estructura clave en sus aspiraciones con la caída del sector conducido por Leopoldo Moreau; además, éste le reprochó su falta de apoyo público en los comicios y ahora, se encuentra muy cerca de Alfonsín junior, quien sostiene la idea de darle rodaje al Acuerdo Cívico y Social, junto a Elisa Carrió, Gerardo Morales y el Partido Socialista.

A la derrota en Buenos Aires, se sumó el tropezón del diputado Horacio Quiroga en las internas de la provincia de Neuquén donde perdió con su sucesor en la intendencia de la capital, Martín Farizano, también apoyado por el sector de Alfonsín. Quiroga es parte del grupo de los ex radicales K que abandonaron el Gobierno luego del conflicto con el sector agropecuario y se mostraron leales Cobos. Pero el ex intendente también está descontento con la falta de apoyo de su jefe político y podría dar un portazo.

El principal dilema que debe afrontar Cobos, es en qué escenario tendrá menos pérdidas. Por un lado, desde su cargo de vicepresidente no puede realizar ningún tipo de campaña –a pesar de algunos tibios intentos disimulados-, por lo que se encuentra unos cuantos pasos detrás de Alfonsín junior, acompañado por Carrió, quien ya se pronunció en duros términos hacia el mendocino. Esto le genera continuas pérdidas dentro del partido a manos de los radicales de la “resistencia”, quienes todavía no le perdonan la experiencia electoral con el kirchnerismo en el 2007.

Por otra parte, en caso de decidir su lanzamiento a la carrera presidencial deberá resignar su posición al frente de la Cámara de senadores y perderá su principal espacio de exposición. Además, soportará duros y continuos embates por parte del Gobierno, que apuntará toda su artillería a desgastar su imagen como lo hicieron anteriormente con Carlos Reutemann. Cobos sabe de lo que es capaz Néstor Kirchner y ese temor es el que lo recluye cada más dentro su pequeño círculo de asesores.

La estrategia de mantener su imagen ante la sociedad en una caja de cristal hasta, por lo menos marzo del 2011, se rompió con la irrupción del hijo de Raúl Alfonsín quien está jugado decididamente en el centro de la escena a disputarle la candidatura y, por ahora, se perfiló como el principal candidato de una atomizada oposición.

Las encuestas ya no le alcanzan para sostenerse frente al desgaste interno y los ataques oficiales ante cualquier mínimo movimiento, deberá acompañarlas con hechos, discursos o acciones, más que entrevistas y comunicados. Cobos se encuentra en su momento más difícil y, por ahora, una salida favorable se encuentra lejana.

21 de mayo de 2010

Se juega como se vive

A pocos días del comienzo de una nueva Copa del Mundo, salen a la luz viejos-nuevos mitos nacionales acerca de nuestro fútbol. Esta frase que acuñó gran parte de la sociedad futbolera ejemplifica muy bien que estilo nos distingue, tanto dentro como fuera de la cancha. Nos desnuda de la manera más fría y cruel, nos expone como un niño recién nacido. Pero, tanto nuestro juego como nuestra forma de vivir no es la que está clavada en el inconsciente colectivo sino todo lo contrario.

Pensamos que "jugar a la nuestra" es el toque corto, la gambeta, jugar por abajo, con un creador-responsable-salvador. A la vez, también pensamos que así como jugamos vivimos pero nada más alejado de la realidad. Nuestro fútbol es lo que nosotros representamos como sociedad: la mentira, el eufemismo de la picardía -por no decir trampa-, buscar un salvador que en caso de victoria -las pocas- sea dios y en caso de derrota -las más- sea el chivo expiatorio, el verdadero culpable, antipatria y todo lo que se nos ocurra, con tal de evitar una mínima auto crítica. La derrota siempre tiene gusto a que nos robaron y no que, realmente, nos merecíamos perder.

Somos adictos a las catástrofes; por eso la epopeya de México 86 y la eterna sospecha del 78. Si algo nos define como sociedad, sin lugar a dudas, fue el combinado -por no decir rejunte- de Italia 90, conducido por fiel exponente argentino: Carlos Salvador Bilardo.

El "Doctor" hizo cátedra del sentimiento nacional: "ganar como sea". No nos importa si lindo o feo, con o sin trampa (más vale hacerlo antes nosotros a que nos acuesten), lo importante, primordial, único, exclusivo, en este país es ganar y como sea. Bilardo -como Ménem- lo hizo, especulo, apelo a cualquier ventaja extradeportiva y evité perder.

Así, vivimos -y nos creímos- la mentira de que eramos -somos- los mejores y no fue, ni es así. Siempre esperamos el milagro y el salvador, evitamos hablar de trabajo, ponemos la individualidad por sobre lo colectivo, buscamos la ventaja antes que hacer las cosas por el buen camino.

Esto solo refleja nuestras debilidades: no creemos en nosotros, en nuestras virtudes, por eso estamos más atento a las capitalizar y resaltar fallas ajenas que mejorar las nuestras. Se juega como se vive, vivimos en la mediocridad esperando un golpe de suerte y jugamos sin trabajar aguardando por el salvador que nos lleve al pináculo de la gloria.